Las opciones para practicar senderismo por el Valle de Tena, en la comarca del Alto Gállego, son muchas y variadas. Tomando como punto de partida la población de Sallent de Gállego encontramos numerosas rutas para todos los gustos, con recorridos más o menos largos y con mayor o menor dificultad.
Sallent de Gállego y embalse de Lanuza
Desde Sallent de Gallego, sin necesidad de utilizar un vehículo, hay tres paseos cortitos, para darte una vuelta sin mayores complicaciones:
- Mirador de San Mamés. Bonitas vistas del embalse de Lanuza y de Sallent (a unos 10-15 minutos)
- Camino Natural del embalse de Lanuza. Es un camino lineal precioso de algo más de 3 km por la orilla del embalse de Lanuza. El regreso es por el mismo camino, aunque se puede hacer circular volviendo a Sallent pasando por Lanuza. En este caso, hay que prestar especial atención porque, una vez que cruzas el embalse por la presa, el resto del camino es por la carretera que une Lanuza con Sallent de Gállego, aunque apenas tiene tráfico y encuentras más gente paseando que coches circulando.
- Paseo hasta El Salto. Sendero muy majo, con poco desnivel y aproximadamente 2 km, que transcurre principalmente por un frondoso bosque hasta llegar a la cascada que forma el río Aguas Limpias en su descenso hacia Sallent de Gállego.
Como ya he dicho, perfectas para abrir boca y entrar en materia, porque el resto de las rutas que propongo aquí son algo más exigentes, no tanto por la distancia como por el desnivel de subida ¡y de bajada!
Ruta del Ibón de Espelunciecha
La visita al Ibón de Espelunciecha, en las inmediaciones de Formigal, es un clásico en la zona, porque es una ruta relativamente corta y al alcance de cualquiera (familias, niños,…) Eso sí, no hay ni una sombra y a esa altura el sol ya se sabe que pega de lo lindo. Al llegar al destino, se puede enlazar con la ruta de los Ibones de Anayet.
Fotos: Pilar Rojo Pérez
En este caso hay que planificar bien el retorno, documentar la ruta y disponer de un buen GPS para volver al punto de partida sin desviarnos del recorrido. La ruta lineal a los Ibones de Anayet también es muy popular, aunque algo más exigente porque la subida final es bastante fuerte, pero factible para cualquier condición física, tomándoselo con calma.
Bosque del Betato y el Ibón de Piedrafita
En este caso el punto de partida es Tramacastilla de Tena (PR HU-93A) y desde allí atravesaremos el Bosque del Betato (¡precioso! Imprescindible visitarlo en otoño) y enlazaremos con el camino/pista que sube al ibón desde Piedrafita de Jaca.
Foto: Pilar Rojo Pérez
Foto: Jose Luis Villarrubia
El regreso lo haremos tomando la dirección hacia el arco natural y siguiendo el sendero en dirección a Piedrafita de Jaca. En algún tramo el trazado del camino se desdibuja un poco, por lo que hay que estar atentos a las señales del PR. Al llegar a la altura del Parque Faunístico Lacuinacha, hay un camino a la izquierda que nos adentra de nuevo en el Bosque del Betato para regresar a Tramacastilla.
Ruta Refugio Respomuso
Muy recomendable, aunque bastante exigente en algunos tramos. Pero el punto a favor es que en el refugio de Respomuso tienen bebidas y comida, lo que siempre es un aliciente para llegar hasta el final. La ruta sale desde Sallent de Gállego, pero se puede ir en coche hasta una ‘zona de recreo’ con lo que te ahorras unos 3 km (x2). Esta ruta está desaconsejada en invierno -especialmente si ha nevado- a no ser que tengas mucha experiencia en alta montaña.
Ruta de los Ibones Azules y Bachimaña
El punto de partida es el Balneario de Panticosa. También nos gustó mucho, aunque tiene bastante desnivel y muchas partes del camino tenías que ir literalmente andando por un arroyo: hay cantidad de cascadas y manantiales y parte del agua baja por el camino. Cuando llegas al primer ibón puedes hacer parada en el refugio de Bachimaña ¡también hay cerveza y bocadillos!. Continuamos (pensando en la parada que haremos en el regreso) para seguir ascendiendo a lo largo de los ibones de Bachimaña inferior y superior, para continuar hasta el ibón azul inferior.
Para llegar a nuestro destino es necesario atravesar una zona algo pantanosa (hay pasarelas para cruzar los tamos más comprometidos) y otra parte en la que tienes que ir ‘triscando’ literalmente por una zona de rocas grandes que requiere cierta pericia, pero teniendo cuidado se pasa sin demasiados problemas (cuestión aparte es la bajada, ya se sabe).
Cuando llegamos al ibón azul inferior comprobamos que el esfuerzo realizado merece la pena; en este punto podemos decidir si continuamos el ascenso hasta el ibón azul superior (unos 700 metros adicionales, más la vuelta). Y no olvidemos que en el regreso podemos hacer parada en el refugio para reponer fuerzas antes de emprender la bajada, que en algunos tramos pone a prueba la resistencia de nuestras rodillas.
Ascenso al Pico Pacino (o Pazino)
En las inmediaciones de Sallent de Gállego, en la carretera que sube hacia Formigal, se encuentra el desvío y un pequeño aparcamiento donde se inicia la ruta. El camino transcurre por pista, atraviesa un bosque con fuerte subida. El camino continúa ascendiendo por una senda entre prados de montaña, hasta llegar al collado Pacino. Los últimos 600 metros hasta llegar a la cumbre tienen una pendiente muy-muy pronunciada.
Foto: Pilar Rojo Pérez
Lógicamente las vistas espectaculares en 360º que tenemos desde la cumbre son una gran recompensa, el panorama es espectacular: Formigal, Sallent de Gállego, Peña Foratata, Sierra de la Patarcua, Picos del Infierno, Balaitus, embalse de Lanuza, embalse de Escarra,…
El retorno se puede hacer por el mismo camino o tenemos la opción de hacer la ruta circular. En este caso debemos ir bien de provistos de mapa y/o GPS porque al pasar a la otra vertiente del monte Pacino, hacia la zona del embalse de Escarra, el camino no está muy transitado por lo que en ocasiones es difícil determinar su trazado y hay que desplazarse entre abundante vegetación: zarzas, boj, erizones, por lo que en ocasiones el avance se hace un poco penoso.
Información útil para disfrutar al máximo de tu experiencia
Dejo a continuación varios enlaces interesantes con más información detallada sobre la zona. Hay que documentarse bien antes de afrontar cualquier excursión para valorar el esfuerzo necesario en función de nuestra condición física. En definitiva, se trata de disfrutar en la medida de las posibilidades de cada cual para que la experiencia del senderismo sea totalmente satisfactoria.
- 11 rutas sencillas para descubrir el Valle de Tena
- Excursión a Ibones Azules y Bachimaña desde Panticosa
- Federación Aragonesa de Montaña: Senderos
- Travesía Pirenaica: Ibones Azules
- Wikilock: Ruta circular Ibón de Piedrafita
- Excursiones por el Pirineo de Huesca
- Trepasendas: Ascenso al Monte Pacino
Resumiendo, toda la zona del Valle de Tena es una maravilla. Establecer Sallent de Gállego como ‘campamento base’ es una opción más que recomendable, en sus alrededores hay muchos sitios para visitar y lo tenemos a menos de 2 horas de Zaragoza. Ya me he tomado nota para visitar de nuevo esta zona en otoño y disfrutar de la gama cromática de sus bosques y praderas, que sin duda tiene que ser espectacular.
Super interesante, preciosas fotografías!!!
Muchas gracias por comentar Patricia, me alegro de que te hayan gustado el artículo y las fotos, ha sido difícil seleccionarlas porque todos los paisajes eran maravillosos.