Escena de batalla naval con piratas, generada con IA Copilot y retocada con Canva.

Piratas, filibusteros, bucaneros y corsarios: ¿Quiénes eran y en qué se diferenciaban?

La piratería es una actividad casi tan antigua como la navegación y ha existido en todas las épocas y regiones del mundo. Pero no todos eran piratas, ni les movían los mismos objetivos ni motivaciones cuando se dedicaban a saquear barcos y zonas costeras. En este artículo vamos a ver las principales diferencias entre piratas, filibusteros, bucaneros y corsarios, cuatro grupos que actuaron en el Caribe y las costas de América entre los siglos XVI y XVIII.

Piratas: aventureros del mar al margen de la ley

Comenzamos con los piratas, posiblemente los más conocidos y temidos de todos. Los piratas, cuyo nombre viene del griego peirates, que significa «salteador», eran delincuentes que atacaban a cualquier barco o asentamiento que les pudiera reportar un botín. La elección de sus objetivos no estaba condicionada ni por la nacionalidad, la religión o la condición de sus víctimas. Los piratas no tenían ninguna autorización ni lealtad a ningún gobierno o rey, solo obedecían a su propio código. Dos de los piratas más famosos fueron Edward Teach, más conocido como Barbanegra y Bartholomew Roberts, apodado Black Bart.

Filibusteros: piratas saqueadores en el Caribe

Hablaremos ahora del filibustero, otro tipo de pirata que operaba en las costas de América Central y del Sur durante el siglo XVII principalmente. Su nombre procede del francés flibustier, que a su vez deriva del holandés vrijbuiter, que significa «saqueador libre».

En su mayoría, los filibusteros eran exsoldados, marineros o antiguos colonos que se dedicaban al pillaje y al contrabando, siempre sin alejarse demasiado de la costa. A diferencia de los piratas, los filibusteros tenían una cierta organización y una sociedad propia, llamada la Hermandad de la Costa, que se estableció en las islas de Santo Domingo y la Tortuga.

Los filibusteros solían atacar a los barcos y las colonias españolas, aprovechando la rivalidad entre España y las demás potencias europeas. Filibusteros célebres fueron Henry Morgan y  William Walker, quien llegó a proclamarse presidente de Nicaragua (1856-1857).

Bucaneros: cazadores, ahumadores y piratas

Los bucaneros eran otro tipo de piratas que se dedicaban a la caza de ganado en las islas del Caribe, especialmente en la Española y la Tortuga. Su nombre viene del francés boucanier, que significa «ahumador de carne».

Eran cazadores que se alimentaban de la carne de vacas, cerdos y otros animales salvajes que habían sido introducidos por los españoles en las islas. Los bucaneros ahumaban la carne en unas parrillas (bucanes) y la vendían ilegalmente, así como las pieles, a los barcos que pasaban por la zona.

Con el tiempo, los bucaneros se unieron a los filibusteros y empezaron a participar en sus ataques a los españoles, ya que estos les perseguían por su actividad ilegal. Uno de los bucaneros más famosos fue François l’Ollonais, tristemente célebre por la especial crueldad con que trataba a sus prisioneros.

Corsarios: piratas con licencia

Retrato de Sir Francis Drake. Nicholas Hilliard. Kunsthistoriches Museum.

Corsario: Armador, capitán y tripulación, y por extensión el propio buque, dedicados al corso en virtud de autorización y comisión otorgada por un poder soberano denominada patente de corso, para hacer la guerra en el mar contra el comercio enemigo bajo las mismas normas que las fuerzas navales regulares, pero por su cuenta y riesgo, asumiendo los daños y perjuicios sufridos en su caso y sin recibir otra compensación que el botín obtenido al enemigo en campaña.

Diccionario panhispánico del español jurídico

Los corsarios eran los más respetables y legales de todos, teniendo en cuenta la protección bajo la que llevaban a cabo sus actividades. Eran marineros que tenían una patente de corso, es decir, un documento que les otorgaba un gobierno o un rey para atacar y saquear los barcos y las posesiones de sus enemigos durante una guerra. Los corsarios actuaban como una especie de «piratas con licencia», y tenían que entregar una parte de su botín al gobierno o al rey que les había dado la patente. Los corsarios no eran considerados delincuentes, sino héroes nacionales, y a menudo recibían títulos y honores por sus servicios. Corsarios famosos fueron Sir Francis Drake y Sir Walter Raleigh, ambos al servicio de Inglaterra,  y Jean Bart, que estaba al servicio de Francia.

Piratas de berbería

Para finalizar, me gustaría mencionar aquí esta otra modalidad de piratas, que estuvieron activos desde el siglo XVI hasta el XIX. Se trata de los piratas de berbería, piratas y corsarios musulmanes que operaban desde el norte de África, atacando a los barcos y poblaciones cristianas del Mediterráneo y la costa del Atlántico (costa europea hasta Escandinavia y la costa atlántica africana). Actuaban con el permiso o la protección de los gobernantes de la costa berberisca, que formaba parte del Imperio otomano o de países aliados. Su objetivo principal era obtener el botín de sus incursiones y hacer prisioneros, bien para venderlos como esclavos o para pedir rescate.

¿Hubo mujeres que ejercieron la piratería?

Cuando hablamos de piratas, siempre se nos viene a la mente la imagen de un hombre aguerrido, más o menos cruel o sofisticado, generalmente barbudo, que surcaba los siete mares en su flamante barco pirata. Imágenes que se han grabado en nuestra mente por la influencia de la literatura y el cine. ¿Quién no recuerda a Johnny Depp encarnando al capitán Sparrow? Y si ya tienes cierta edad, ¿a Tyrone Power en “El cisne negro”?

Sin embargo, también hubo mujeres en ese mundo predominantemente reservado para los hombres. En los siguientes enlaces encontrarás información sobre las  mujeres que ejercieron la piratería en diversas épocas y países:

Como podemos ver, los piratas, los filibusteros, los bucaneros y los corsarios tenían muchas cosas en común, pero también muchas diferencias. En resumen, podríamos decir que mientras que los piratas eran saqueadores independientes, los corsarios actuaban bajo la ley con fines políticos y económicos. Los bucaneros se dedicaban principalmente a la caza y al comercio, mientras que los filibusteros eran un término general para los piratas y corsarios del Caribe. Todos ellos fueron protagonistas de una época fascinante y turbulenta de la historia marítima, que ha dejado un gran legado de aventuras, leyendas y misterios.

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