Signo de interrogación con aspecto vegetal en una isla.

¿Qué es el agnosticismo?

No existe otra doctrina filosófica alrededor de la cual se haya creado tanta confusión como el agnosticismo. Y todo a pesar de que fue inventado en el siglo XIX y descrito perfectamente por su inventor. Ya se comprenderá que, dada esta situación, gran parte de la confusión se corresponde con malas interpretaciones interesadas.

Estamos en la década de los 40 del siglo XIX, Charles Robert Darwin había vuelto de su viaje en el Beagle, estaba asentado en su casa de campo y ya en 1844 se le había ocurrido, observando la selección dirigida de los animales de su granja, que la “selección natural” era el motor de la evolución. Se encontraba muy solo en este asunto, aunque años atrás (1836) había establecido una buena amistad con Thomas H. Huxley hasta el punto de que, tras la publicación de El origen de las especies en 1858, era considerado el “Bulldog de Darwin”, denominación que él aceptaba de tan buen grado que la empleaba en ocasiones(1).

Antes de su cruzada a favor de Darwin, Thomas Henry Huxley ya era el más influyente científico de la época victoriana y en 1850 fue elegido para ser miembro de la Royal Society (Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural). Se daba la circunstancia de que los trámites de admisión incluían declarar su religión y Huxley se declaró como “agnóstico”. Así lo explica él:

«Inventé el título que me pareció más apropiado: «agnosticismo». Me vino a la cabeza como la antítesis del término ‘gnóstico’ que apareció en la historia de la iglesia. Los gnósticos pretendían saber tanto justamente acerca de las cosas que yo más ignoro. ../.. Para mi gran satisfacción el término tuvo éxito.»

Thomas Henry Huxley. Cap. VII, Agnosticism (1889) Collected Essays vol. V» e.e.(2)

Una definición de agnosticismo

Una vez inventado el término, no queda más remedio que describirlo y lo hace en repetidas ocasiones, como por ejemplo:

«Si alguien me hubiera preguntado, yo le hubiera contestado que, en referencia a los agnósticos, no tienen ningún credo; porque dada la naturaleza del caso, no puede tenerlo ningún agnóstico. El agnosticismo, de hecho, no es un credo, sino un método, cuya esencia se basa en la rigurosa aplicación de un único principio. ../.. es el gran principio de Descartes; es el axioma fundamental de la ciencia moderna. Positivamente el principio puede expresarse así: Sigue tu razón tan lejos como te lleve, sin preocuparte de nada más. Y negativamente así: En asuntos del intelecto, no pretendas que ninguna conclusión sea cierta si no está demostrada o no es demostrable.»

Thomas Henry Huxley. Cap. VII, Agnosticism (1889) Collected Essays vol. V» e.e.(3)

«Los resultados de la elaboración del principio agnóstico variarán de acuerdo con los conocimientos y capacidades individuales, y de acuerdo con las condiciones generales de la ciencia. Lo que no se ha demostrado hoy en día puede ser demostrado con la ayuda de nuevos descubrimientos mañana. Los únicos puntos negativos que se mantendrán fijos son los que fluyen de la limitación de nuestras capacidades para demostrar.»

Thomas Henry Huxley. Cap. VII, Agnosticism (1889) Collected Essays vol. V» e.e.(4)

El método científico

Se considera que la ‘ciencia’, tal como la conocemos, nace con la publicación del Principia Mathematica de Isaac Newton en 1687 y las primeras teorías sobre qué considerar conocimiento científico fiable surgen con los escritos del filósofo empirista escoces David Hume. Entre Hume (1734) y la publicación de La Lógica de la Investigación Científica de Karl Popper en 1934 hay doscientos años de formación y consolidación del “corpus” fundamental de lo que, en adelante, será considerado el método científico.

A partir de este posicionamiento inicial de Huxley ha habido dos corrientes que han intentado, con todas sus fuerzas retóricas, cambiar el significado del agnosticismo para acercarlo a sus posiciones: por un lado los marxistas, Friedrich Engels a la cabeza(5), consideran que es un ateísmo vergonzante, y los creyentes quieren hacernos creer que el agnóstico duda de la existencia de Dios y que el agnosticismo trata de lo que la mente humana es capaz de conocer.

Ateísmo vs agnosticismo

El ateísmo y el agnosticismo se diferencian fundamentalmente en que son cosas distintas. El ateísmo es una posición en cuanto a los dioses y el agnosticismo en cuanto al conocimiento, y en este aspecto considera que los dioses no tienen por qué tener un tratamiento distinto del que tienen los unicornios o el Ratoncito Pérez: el que afirma que existen es el que tiene que aportar las pruebas de su existencia, no hay necesidad de negar nada.

«Este compromiso define al ateo, que, en resumen, es un hombre que niega la existencia de Dios, permanentemente comprometido con la hipótesis de la posibilidad de la existencia de Dios. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice «yo soy ateo»: yo soy un hombre que necesita de la posibilidad de la existencia de Dios para que mi negación sea una negación que se afirma como actitud global.»

Enrique Tierno Galván. (1975) ¿Qué es ser agnóstico?

¿Dudan los agnósticos?

En cuanto a los que opinan que el agnosticismo duda sobre la existencia de dioses, lo confunden con la constatación de que faltan pruebas contrastables y repetibles. A falta de pruebas no se puede establecer un juicio, salvo en aquellos casos en que la definición (o supuesta actuación) de los dioses va en contra de los conocimientos científicos, entonces no hay lugar para la duda, se requerirían pruebas tan firmes como para modificar dicho conocimiento científico.

«Los agnósticos no negamos ni criticamos el mero hecho de creer, decimos simplemente que la existencia del objeto de la creencia es indemostrable y que no se debe hacer del hecho de creer, absolutamente individual y no transferible, el fundamento de la existencia indubitable para todos del Dios trascendente, pues la universalidad sólo puede ser atributo de la razón.»

Enrique Tierno Galván. (1975) ¿Qué es ser agnóstico?

El problema del conocimiento

Hay otros que opinan que el agnosticismo considera que hay «cuestiones que la mente humana es incapaz de conocer», como por ejemplo ‘la existencia de Dios’. Se ve claramente lo interesado de la posición y surge de tergiversar que el objeto de que el agnosticismo es, y ha sido desde su invención, un intento de acercarse al problema del conocimiento, no desde el punto de vista teórico sobre la capacidad de la mente humana para aprenderlo, que se da por descontado, sino desde el punto de vista práctico de los procedimientos necesarios para obtener un conocimiento verdadero. Determinar qué es conocimiento equivale a determinar qué es la Ciencia.

«El agnosticismo representaría, por tanto, la más depurada posición del positivismo frente a la metafísica, cualquiera que fuera el signo de ésta (espiritualista o materialista). Lo que ocurrió es que, precisamente por lo que tenía de crítica al materialismo dogmático, monista, el agnosticismo podía ser aprovechado por los teólogos espiritualistas como un pretexto para erigir una «muralla» contra el materialismo, una muralla de salvaguarda de la fe.»

Gustavo Bueno. Ignoramus Ignorabimus, e.e.

Notas

(1) En una carta, Huxley, escribe a Darwin lo siguiente «Confío en que no se dejará llevar por el disgusto o irritación ante la cantidad de malos tratos y tergiversaciones que, si no me equivoco, le esperan. Puede estar seguro de que ha ganado la eterna gratitud de todos los hombres serios. En cuanto a los perros que ladrarán y gritarán, recuerde que, en todo caso, algunos de sus amigos poseen un grado de combatividad que (aunque usted lo ha censurado algunas veces con razón) le podrá ser útil. Me estoy afilando las uñas y el pico por si hace falta.» En años posteriores hizo honor a su palabra, siendo su enfrentamiento más famoso el debate con el Obispo de Oxford, en una reunión de la British Association for the Advancement of Science celebrada el sábado 30 de junio de 1860 en Oxford.

(2) En el original: «I conceived to be the appropriate title of «agnostic». It came into my head as suggestively antithetic to the «gnostic» of Church history, who professed to know so much about the very things of which I was ignorant; … To my great satisfaction, the term took; …»

(3) Cita completa en el original: «If any one had preferred this request to me, I should have replied that, if he referred to agnostics, they have no creed; and, by the nature of the case, cannot have any. Agnosticism, in fact, is not a creed, but a method, the essence of which lies in the rigorous application of a single principle. That principle is of great antiquity; it is as old as Socrates; as old as the writer who said «Try all things, hold fast by that which is good»; it is the foundation of the Reformation, which simply illustrated the axiom that every man should be able to give a reason for the faith that is in him; it is the great principle of Descartes; it is the fundamental axiom of modern science. Positively the principle may be expressed: In matters of the intellect, follow your reason as far as it will take you, without regard to any other consideration. And negatively: In matters of the intellect do not pretend that conclusions are certain which are not demonstrated or demonstrable. That I take to be the agnostic faith, which if a man keep whole and undefiled, he shall not be ashamed to look the universe in the face, whatever the future may have in store for him.»

(4) En el original: «The results of the working out of the agnostic principle will vary according to individual knowledge and capacity, and according to the general condition of science. That which is unproven to-day may be proven by the help of new discoveries to-morrow. The only negative fixed points will be those negations which flow from the demonstrable limitation of our faculties.»

(5) «En efecto, ¿qué es el agnosticismo si no [sic] un materialismo vergonzante? La concepción agnóstica de la naturaleza es enteramente materialista. Todo el mundo natural está regido por leyes y excluye en absoluto toda influencia exterior. Pero nosotros, añade cautamente el agnóstico, no estamos en condiciones de poder probar o refutar la existencia de un ser supremo fuera del mundo por nosotros conocido. … Pero hoy nuestra idea del universo en su desarrollo no deja el menor lugar ni para un creador ni para un regente del universo; y si quisiéramos admitir la existencia de un ser supremo puesto al margen de todo el mundo existente, incurriríamos en una contradicción lógica …» (Friederich Engels “Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico” 1880) .
Pero esta acusación de Engels era ya vieja cuando él la formuló: «Pero, como hemos visto, se afirma que no tengo derecho a llamarme agnóstico, que, si no soy un cristiano soy un infiel (ateo); y qué yo debería denominarme con ese nombre de “connotaciones desagradables”. Bueno, no me importa lo que me llamen otras personas, si yo tuviera a mi lado a todos aquellos que, desde la era cristiana, han sido llamados infieles (ateos) por otras personas, yo no podría desear una mejor compañía.». En el original: «But, as we have seen, it is asserted that I have no business to call myself an agnostic; that, if I am not a Christian, I am an infidel; and that I ought to call myself by that name of “unpleasant significance”. Well, I do not care much what I am called by other people, and if I had at my side all those who, since the Christian era, have been called infidels by other folks, I could not desire better company.» [Thomas Henry Huxley. Agnosticism (1889) Collected Essays, vol. V, e.e.

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